Se trata un cultivo en 3D o piel humana creada en laboratorios. Se utilizan con el firme propósito del reemplazo animal en pruebas toxicológicas para químicos, cosméticos y como modelos de cáncer de piel y de cuello uterino.
Reconstruyendo piel humana
La piel artificial se reconstruye partiendo de células humanas aisladas de tejidos cutáneos descartados durante cirugías plásticas, con el consentimiento de los donantes y con la aprobación de un Comité de Ética e Investigación.
En la recreación in vitro, se obtiene la epidermis, que es la capa exterior de la piel, mediante el cultivo de queratinocitos -células que realizan la síntesis de la queratina y responden por las funciones de barrera y protección- y de melanocitos que son los responsables de la producción de melanina, proporcionando pigmentación a la piel. Mientras que la dermis (capa situada inmediatamente debajo de la epidermis) se reconstituye a partir del cultivo de fibroblastos humanos, encargados de producir las proteínas capaces de sintetizar las fibras de colágeno y de elastina.
Estos tejidos recreados en laboratorio tienen características de crecimiento muy similares a las de la piel humana, tanto morfológica como fisiológicamente, lo que aumenta la uniformidad y la reproductibilidad de las pruebas a las que están destinados. Tienen una mayor semejanza con la piel humana que la de los animales de laboratorio normalmente utilizados en el análisis de nuevos productos.
Usos y aplicación en el Laboratorio de Métodos Alternativos (LMA-EBAL-CONICET)
La piel completa conformada por la dermis y la epidermis es ideal para estudios de enfermedades de la piel y para evaluar nuevos tratamientos de úlceras dermatológicas y quemaduras, en tanto que la estructura formada únicamente por la epidermis es suficiente para la realización de ensayos de corrosión e irritación de sustancias químicos y mezclas. En este sentido, existe un tejido de epidermis humana reconstruida (RHE) que lleva en su constitución queratinocitos humanos, siendo estos la base fundamental del tejido epidérmico. Este modelo fue aprobado por el Centro Europeo para la Validación de Métodos Alternativos (CEVMA) y por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para su aplicación en test de seguridad de productos químicos, en reemplazo de las pruebas realizadas en animales.
Al presente, las pruebas de toxicidad que usan el tejido de RHE está en fase de incorporación en el Laboratorio de Métodos Alternativos (de la plataforma tecnológica EBAL) permitiendo su aplicación en pruebas de corrosión e irritación de productos cosméticos, fitosanitarios, domisanitarios, entre otros.
En la actualidad, el mercado de piel artificial está liderado por la multinacional francesa L’Oreal, una de las compañías más importantes del sector de cosméticos. La empresa es propietaria de los modelos Episkin y Skinethic. Comercializa diez modelos de tejidos, entre los que se encuentra la RHE, y otros como una epidermis pigmentada que mimetiza distintos colores de piel y diversos tipos de epitelio, tales como los que componen las mucosas de la boca, las encías, la vagina y la córnea.
Por otra parte, entre los desarrollos más recientes en el ámbito científico-académico, cobran importancia el de una piel envejecida para su uso en test de cosméticos antienvejecimiento y la producción de una piel en 3D destinada a estudios sobre el cáncer de piel.
Fuentes:
Mainzer, C., Remoué, N., Molinari, J., Rousselle, P., Barricchello, C., Lago, J. C., Sommer, P., Sigaudo-Roussel, D., & Debret, R. (2018). In vitro epidermis model mimicking IGF-1-specific age-related decline. Experimental dermatology, 27(5), 537–543. https://doi.org/10.1111/exd.13547
Garlick J. A. (2007). Engineering skin to study human disease--tissue models for cancer biology and wound repair. Advances in biochemical engineering/biotechnology, 103, 207–239. https://doi.org/10.1007/b137206
https://www.episkin.com/Episkin